Hace tiempo que no tenía un fin de semana tan relajado. Fue más o menos así:

El sábado, junto a mi mamá,  llevamos a Sakura a la clínica veterinaria para su cuarta vacuna. P
arte primordial dentro de la tenencia responsable de mascotas. Aparte de estar enorme (ya pesa 10 kilos con 4 meses de vida) estoy tan orgullosa de ella! Ha aprendido tantas cosas, verla crecer día a día, ser consciente de su desarrollo, es algo impagable. Además se portó muy bien, socializó con otros perritos y disfrutamos mucho el trayecto de ida y vuelta. La ventajas de que la clínica quede cerca de nuestra casa.

También me di un tiempo de planificar cosas para el blog, cociné papas horneadas para el almuerzo (quedaron deliciosas), fui al supermercado y dimos un relajante paseo junto a Sakura.

Hace un par de semanas que no salgo a trotar y el cuerpo ya lo pide, pero hace tanto frío que he sido una gallina. He pensado probar con el yoga. La idea es mantenerse activo.

El domingo dormí hasta muy tarde, me lo merecía! Por la tarde horneé unas deliciosas galletas de mantequilla. Verán, uno de mis métodos para relajarme y desconectarme de la rutina es cocinar. Lo que sea, pero me ayuda a liberar tensiones. Comí muchas, muchas galletas. Y fui feliz.

Como pueden ver, nada emocionante pero necesario para enfrentar esta semana con las pilas recargadas.

Y cuéntenme, cómo estuvo su fin de semana?

Les deseo un bello día martes, hasta la próxima!